JenniCam: El Nacimiento de la Primera Chica Webcam de la Historia


En 1996, Jennifer Ringley, una joven estadounidense de 19 años, fue la primera mujer en transmitir shows por webcam en Internet. Oficialmente se convirtió en la primera chica webcam de la historia. Comía, dormía, trabajaba e incluso tenía relaciones sexuales en vivo. En ese entonces, el mundo escudriñaba minuciosamente cada uno de sus movimientos.

Jennifer había programado su webcam para que le tome una foto en su dormitorio a intervalos regulares de 15 segundos y transmitía el contenido en su página web experimental que llamó Jennicam. Al principio era nada más que un experimento simple que podían ver solo sus amigos, pero después de que aparecieron artículos en los periódicos, adquirió popularidad en todo el mundo. Se convirtió en un gran éxito y usuarios de todo el mundo se conectaban a su sitio para verla. El show era tan popular que la gente pagaba por cuentas premium, lo que garantizó que Jennifer tuviera un ingreso cómodo.

Como usuario de Internet en el año 2017, es difícil entender cómo una simple foto actualizada cada 15 segundos pudo haber creado posiblemente tal éxito. Pero había algo magnético en quedarse observando. Era fácil sentarse y mirar la pantalla, anticipando la próxima foto. La secuencia de imágenes formaba una narrativa. Si Jenni estaba en su cama llevando botas altas, la gente imaginaba que iba a salir. Si Jenni estaba en chándal delante de su ordenador, significaba que se quedaría en casa chateando en IRC.

La primera vez que comenzó besando a su novio, el sitio rápidamente se volvió inaccesible debido a la gran cantidad de tráfico que recibió. En su apogeo, el sitio atraía a no menos de 7 millones de visitantes al día. Había un canal de IRC de Jennicam, un sitio dedicado a fotos de sus pies e incluso había artículos sobre ella en el Wall Street Journal.

Era original, inocente y genuina, motivos por los cuales millones de visitantes acudían apresuradamente a su sitio para observar sus actividades en gran detalle. En la sala de chat de su sitio se desarrolló una comunidad de fans donde también participaba. Era accesible, era parte del grupo y era una novia. Era una sorpresa para su público, quienes probablemente nunca habían experimentado este tipo de conexión con alguien que conocieron en línea. Era la primera vez, un momento histórico, el comienzo de la era de las webcams.

Jennifer Ringley cerró su sitio jennicam.org en 2003 y desapareció completamente de Internet. Hoy tiene 40 años, está casada y trabaja como programadora de computadoras en California.