Melinda Nos Cuenta los Pedidos Sexuales Más Extraños que sus Clientes le Han Hecho por Teléfono


Como trabajadora sexual en línea, siempre encontré más ventajoso ofrecer varios métodos de comunicación aparte de la webcam, como el teléfono por ejemplo.

Frente a una webcam, tengo que estar bien vestida, maquillada, posando sexy con la iluminación y el ángulo adecuados, etc., mientras que en el teléfono puedo descansar cómodamente en la cama o el sofá sin poner demasiado esfuerzo en ello.

A diferencia de una webcam que funciona en un modo visual, cuando se trata de sexo por teléfono, realmente puedes dejar que tu imaginación vuele e imagine todo lo que quiera. Una de las ventajas es que es totalmente anónimo: solo el sonido de nuestras voces nos permite tener una relación.

Nosotros (el cliente y yo) podemos divertirnos de distintas maneras. Él piensa que estoy usando PVC y botas altas y yo puedo ganar dinero quedándome en cama usando pijama. Podemos crear cualquier escenario e ir tan lejos como sea posible y solo estar limitados por nuestra imaginación. Realmente podemos explorar todos los fetiches y fantasías, por más extraños y extravagantes que sean, sin dejar que la realidad interfiera en cumplirlas.

Estas son algunas de las peticiones más extrañas de mis clientes:

  • Aplastar: « ¡Aplástame! Aplástame con tus enormes pies. Aplástame entre tus tetas gigantes. ¡Arrójame como si fuera un muñeco de trapo! El fetiche de ser aplastado es muy extraño y poco usual, pero los clientes a veces lo solicitan.

  • Juguete sexual humano: Algunos hombres quieren hacer el papel de un consolador humano, probablemente por la sensación de tener poder fálico.

  • Humillación del pene: A algunos hombres les gusta que les digan lo pequeño e inútil que es su pene. En realidad, no tiene nada que ver con el tamaño real de su pene. Realmente es una cuestión de autoestima percibida. Es una manera de humillarse y devaluarse a sí mismos.

  • Infidelidad: A algunos hombres les gusta imaginar ver a sus novias o esposas siendo folladas por un tío bien dotado. A menudo me piden que haga el papel de su novia o esposa que está siendo follada delante de ellos por otro hombre con una pija grande.

  • Feminización forzada: Se trata de hombres a quienes les gusta vestirse con ropa de mujer y ser tratados como objetos sexuales. Hago que mis clientes usen hilos dentales, tacones altos, medias y pantys, lencería y se metan un consolador en sus pequeños y cachondos culos.

  • Pedof****: A algunos hombres les gusta hacer el papel de niñas menores para satisfacer sus fantasías de pedof****, pero me niego rotundamente a hacerlo. Soy libre de fijar mis límites.